La realidad social llega a las aulas

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Parpayuela Asociación Cultural organizó un debate en nuestro centro, bajo el título La realidad social llega a las aulas, en el que participaron representantes de Amicos, Cruz Roja y Cáritas.

Antes de sus respectivas intervenciones, Mª Teresa Iglesias, concejala de Bienestar Social, reconoció que el Ayuntamiento de Mieres no cuenta con los medios suficientes para atender las carencias de personas en riesgo de exclusión social por lo que agradeció la labor de estas ONGs. Insistió en que no se trata de caridad sino de justicia, de lograr una sociedad más igualitaria que solo se conseguirá por medio de un trabajo, un sueldo y una vivienda dignos.

A continuación, el coordinador del debate recordó algunas dramáticas cifras: más de 200 familias del concejo de Mieres dependen de ayudas públicas; un 30% de la población infantil y adolescente está en riesgo de exclusión social; y cerca de 400 familias se han beneficiado del programa de alimentos.

La Asociación Mierense de la Cocina Solidaria (Amicos) estuvo representada por su presidente, Carlos Muñiz Fernández quien, en principio, señaló que es una asociación no lucrativa, independiente y no confesional. Se fundó en 1998 y, dos años más tarde, se abrió el comedor con el que se pretende garantizar una alimentación digna, saludable y de calidad a todas las personas que se encuentren en riesgo de exclusión social.

Todos los días, se preparan menús para el almuerzo, que se sirven en el comedor; también se entregan bolsas que cada persona se lleva para la cena. Para ello cuentan con una trabajadora social, una cocinera y 30 personas voluntarias.

Las ayudas con las que cuenta Amicos provienen de: 250 socias y socios; subvenciones de entidades públicas (Ayuntamiento de Mieres, Consejería de Servicios Sociales) y privadas (bancos, fundaciones); y donativos de alimentos del Banco de Alimentos de Asturias, Eroski y la Fundación Alimerka. En 2016, Amicos ha servido 6 400 comidas a 146 personas distintas:

• • 110 hombres y 36 mujeres;
  • habituales, 42; esporádicas, 27; y transeúntes, 77.
  • de nacionalidad española, 113; resto de la Unión Europea, 27; y extracomunitarios, 6.

El perfil de la persona que usa el comedor suele ser el de un hombre, español, entre 35 y 55 años, que vive solo, sin hogar estable, parado, con escasos recursos económicos, perceptor del salario social básico y que tiene o ha tenido problemas con el alcohol y las drogas.

En 2017, Amicos estrenará nuevo comedor en la placina de Santa Marina, donde el Ayuntamiento de Mieres les ha cedido un local.

Cruz Roja Agrupación Local de Mieres también estuvo representada por su presidente, José Mª Loma Alonso, quien inició su intervención recordando el origen de esta ONG: la batalla de Solferino (Italia, 1859) en la que, después de un día de combate, se produjeron casi 5 500 muertos y más de 23 mil personas heridas. Ante este dramático espectáculo, el suizo Henry Dunant fundó la Cruz Roja en 1863; en Mieres, una primera fundación en 1912, y una segunda, en 1937.

En Asturias, Laudelino Rodríguez fue el primer voluntario de la Cruz Roja que murió por asistir a una persona en el Campo San Francisco durante la Revolución de Octubre de 1934. En la guerra de Siria, son más de 50 las personas voluntarias de esta institución que han muerto.

La sede de la Cruz Roja se encuentra en la calle Ramón y Cajal, muy cerca del Ayuntamiento, y en ella trabajan más de 100 personas voluntarias quienes desarrollan diversos proyectos:
- Proyectos de intervención social:

• • Se ayudó a 55 familias en el pago de la hipoteca o de la renta;
  • A 93 familias se les entregó un lote de alimentación e higiene tanto personal como para el hogar.
  • Más de 300 familias también recibieron alimentos del Fondo Europeo de Ayuda a Desfavorecidos (FEAD), y otras 85, de programas locales.
  • 50 personas recibieron la ayuda a domicilio: sillas de ruedas, andadores, muletas o acompañamiento para realizar cualquier tipo de gestión.
  • 300 personas mayores disfrutaron de la teleasistencia: un medallón con el que pueden ponerse en contacto con la Cruz Roja si, por ejemplo, caen en casa y no se pueden mover.
  • A 23 mujeres en dificultad social se les entregó un teléfono de ayuda-emergencia.

- Proyectos de Cruz Roja Juventud, de la que forman parte personas voluntarias que no superen los 30 años:

• • Atención a 14 niños y niñas a quienes, para prevenir el fracaso escolar, se les da un apoyo académico y también la merienda.
  • Vuelta al cole solidaria con la compra de todo tipo de material escolar.
  • Campaña de juguetes nuevos, no usados, con la que el año pasado llegaron a 50 niños y niñas.
  • Entre abril y junio, la campaña "Si lo tienes claro, elige" para prevenir el consumo de drogas.
  • El 25 de noviembre, campaña contra la violencia de género.

- Proyectos de socorro y emergencias mediante los cuales se intentan prevenir los desastres y, cuando ocurren, se interviene con la máxima eficacia tanto con servicios acuáticos como terrestres.

La falta de tiempo obligó a la brevedad en la intervención de la coordinadora de Cáritas Arciprestal "El Caudal", Isabel Sendino García quien quiso dejar claro que la imagen de hoy en día no es la de una "Cáritas de viejas", sino la de unas 150 personas voluntarias que trabajan por quienes menos tienen y no pueden esperar la lentitud burocrática de las instituciones. Se intenta dignificar a la persona: no se le da un kilo de fabes, pero sí un billete de 20 euros, con la confianza de que ese dinero se usará de la mejor manera posible.

Los recursos con los que Cáritas cuenta son: donativos que se recogen en las iglesias (y no se pide todos los domingos) y pequeñas donaciones de particulares. Este año, también han recibido dos subvenciones: 500 euros del Ayuntamiento de Mieres, y poco más de 300 que se recogieron en la campaña "Un caudal de proyectos".

Con ese dinero, Cáritas ha atendido a más de 1 300 personas de Mieres. Por ejemplo, atienden a 24 menores en su Programa de Infancia, a quienes se les da la merienda, apoyo escolar y hábitos alimenticios porque generalmente las personas que menos tienen ingieren mucha comida basura que sacia el hambre de forma momentánea pero es muy perjudicial.